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Os damos la bienvenida a Barcelona,
Con esta ruta te invitamos a descubrir nuestra ciudad, una de las más cosmopolitas del mundo.
Deja que nuestro amor por Barcelona te muestre los rincones más secretos y sus mejores curiosidades.
MODERNISMO
A walking route full of surprises
Una ruta a pie llena de sorpresas

Start / Inicio: Sagrada Familia
Finish / Final: Passeig de Gràcia
Estimated time / Tiempo estimado: 60 min
** Aunque esta muestra esta solo en español, en el producto original se pueden elegir varios idiomas y varias rutas**
Barcelona te espera ansiosa para que explores sus rincones, plazas y calles con la minuciosidad de un experto.
¡Disfruta de Barcelona!
MAPA
1. El proyecto original
La Sagrada Familia
C/ de la Marina, nº 266

El singular templo empezó a construirse en marzo de 1882. Cuando comenzaron las obras, aquella construcción estaba en un descampado a las afueras de la ciudad.
A pesar de que la Sagrada Familia fue construida por el arquitecto Antonio Gaudí, la primera piedra que se utilizó para su construcción no la puso él, ya que el proyecto original era del arquitecto Francesc de Paula Villar, quien abandonó el mismo por desavenencias con el ayuntamiento.
La finalización de su construcción está prevista para el año 2026. De cumplirse la previsión, se habrán tardado 144 años en construir el templo.
2. El simbolismo de los colores
La Sagrada Familia
C/ de la Marina, nº 266

Decía Gaudí que el color es expresión de vida. El arquitecto cuidó cada uno de los detalles para dotar al templo de gran luminosidad y hacerlo colorido. Una muestra de ello se aprecia en los colores de las fachadas, cada uno de ellos con un significado específico:
Las tonalidades verdes representan a los bosques y las plantas, los tonos azules a los ríos y los morados hacen referencia a la uva, de la cual se hace el vino (símbolos eucarísticos).
Por otro lado, para el arquitecto el amarillo simbolizaba a Dios, el rojo a la sangre de Jesús y los tonos naranjas al trigo, fundamental para fabricar la eucaristía.
3. Las dos tortugas
La Sagrada Familia
C/ de la Marina, nº 266

En la fachada del nacimiento, podemos observar que a ambos lados de las puertas dos tortugas aguantan cada una de las columnas. En las culturas orientales se considera a estos animales como un símbolo de paciencia y longevidad, algo que Gaudí ya sabía y que quiso representar en esta parte de la Sagrada Familia.
La de la derecha es una tortuga terrestre. Simboliza la tierra, la montaña y lo inalterable.
La de la izquierda representa a una tortuga de mar. Simboliza al universo y a la inmortalidad.
4. «La más bonita del mundo»
Casa Planells
Av. Diagonal, nº 332

Uno de los últimos edificios modernistas que se construyeron en Barcelona fue la Casa Planells. De su realización se encargó en 1923 Josep María Jujol, arquitecto que colaboró con Gaudí en la construcción de la casa Batlló y “La Pedrera”.
Uno de los admiradores más ilustres de este inmueble es el actor norteamericano John Malkovich, que se enamoró de él en una de sus visitas a la ciudad, en el año 2004. Malkovich considera este edificio como la “casa más bonita del mundo”.
5. Un curioso detalle
Palau Macaya
Passeig de Sant Joan, nº 108

En el capitel de la parte izquierda de la entrada del Palau Macaya, se aprecia la inédita figura de un ciclista; ¿qué creéis que representa?
Se trata de un detalle del escultor Puig i Cadafalch, que por entonces estaba construyendo la Casa Amatller y se desplazaba entre las dos obras (Passeig de Gràcia y Passeig de San Joan) sobre una bicicleta.
Os sugerimos que entréis al patio interior del palacio y que al hacerlo alcéis la mirada, para poder observar el precioso cielo que se cuela por la vidriera del techo. El acceso al edificio es gratuito, aunque existen algunas zonas restringidas.
6. ¿ Un castillo medieval?
Casa de les punxes
Av. Diagonal, nº 420

Conocida popularmente como Casa de les Punxes (“Casa de los Pinchos”), debe su apodo a las puntiagudas torres que coronan el edificio y que la convierten en una de las obras arquitectónicas modernistas más sorprendentes de la ciudad, por su parecido con la forma de un castillo medieval.
La entrada principal, Avinguda Diagonal 420, es la que presenta más decoración. Destaca la inscripción de piedra en forma rectangular que dice:
“A casa seva cadascú és el rei” (en su casa cada uno es el rey).
7. El monumento a nada
Obelisco de la plaza
Av. Diagonal – Passeig de Gracia

A pesar de presidir uno de los cruces más transitados de Barcelona, el popular monolito es ahora un monumento huérfano, vacío de contenido.
El monolito, coronado durante más de 70 años con una escultura, fue una herramienta de expresión política que rememoraba el triunfo del bando nacional, siendo para muchos el último gran símbolo franquista de la ciudad.
En el año 2010, en aplicación a la Ley de Memoria Histórica, la escultura fue retirada, de modo que el monolito que la sostenía carece ahora de significado.
8. El centro de ocio de Barcelona
Jardines de los campos Elíseos
Passeig de Gracia, nº 100

En el espacio comprendido entre las actuales calles d’Aragó, Rosselló, Pau Claris y Passeig de Gràcia, se situaban los jardines de los Campos Elíseos.
Inaugurados en 1853, contaban con salas de conciertos, de bailes, una cafetería, estanques, y un pequeño parque de atracciones, en el que destacaban sus montañas rusas.
Esta zona verde fue cerrada en 1873 debido, en gran parte, a presiones urbanísticas. Actualmente encontramos en esta zona edificios tan emblemáticos como “La Pedrera” de Antoni Gaudí.
9. En recuerdo a la montaña
La Pedrera
Passeig de Gracia, nº 92

Aunque oficialmente este peculiar edificio es la Casa Milà, se le conoce popularmente como La Pedrera.
Se le bautizó de este modo ya que sus formas onduladas recordaban a una cantera de montaña, en catalán “pedrera”. La Pedrera fue construida entre 1906 y 1910 y fue duramente criticada por los ciudadanos de la época que no entendían las formas que Gaudí proponía.
Algunos comentan que los soldados imperiales de La Guerra de las Galaxias están inspirados en las curiosas chimeneas de la azotea de La Pedrera.
10. En homenaje a Gaudí
Losetas hexagonales
Passeig de Gracia, nº 82

En 1997, el Ayuntamiento de Barcelona decidió homenajear al arquitecto de múltiples obras modernistas (La Sagrada Familia, Park Güell…) pavimentando gran parte del suelo del Passeig de Gràcia con unas losetas de forma hexagonal que él mismo había proyectado en 1904 para la Casa Batlló.
Todas las losetas siguen el mismo patrón: un tercio de estrella de mar, un tercio de amonites, y un tercio de algas, simbolizando las estructuras de la naturaleza, imágenes clave para entender el estilo artístico del arquitecto.
11. Barcelona – Madrid
Apeadero de tren
C/ d’Aragó, nº 282

En la calle Aragó Número 282 encontramos el único vestigio de la desaparecida línea ferroviaria que conectaba a Barcelona con Madrid. Se trata del restaurante Madrid – Barcelona, que fue la antigua cantina del apeadero del ferrocarril del Passeig de Gràcia, que se encontraba justo en frente.
La línea férrea dejó de pasar por aquí y fue demolida en la década de los sesenta, quedando la cantina, hoy en día restaurante, cómo su único recuerdo.
12. Del profesor al alumno
Casa Batlló
Passeig de Gràcia, nº 43

Aunque a algunos les pueda sorprender, la Casa Batlló no fue construida por Gaudí. De hecho, fue construida entre 1875 y 1877 por su maestro, Emili Sala Cortés. Gaudí simplemente remodeló el edificio ya existente.
Comenzó su restauración entre 1904 y 1906 aunque realmente poco hubiera importado que lo hubiera hecho de nuevo porque el resultado no se parecía en absoluto al antiguo.
Una vez más el arquitecto quiso evocar las sensaciones de la naturaleza en la arquitectura cediendo, en esta ocasión, el protagonismo al mar.
13. Rivalidad entre arquitectos
Manzana de la discordia
Passeig de Gràcia, nº 39

Al conjunto de casas situadas en el Passeig de Gràcia, entre las calles de Aragó y Consell de Cent, se las conoce como la manzana de la discordia.
Este paralelismo viene dado por la rivalidad entre los creadores de los tres edificios modernistas de la zona: Lluís Domènech i Montaner (Casa Lleó i Morera), Josep Puig i Cadafalch (Casa Ametller) y Antonio Gaudí (Casa Batlló), que lucharon por crear los edificios más bellos.
La zona es considerada como el corazón del modernismo catalán, ya que en un espacio reducido se concentran tres grandes obras.
14. El ícono del Paseo de Gracia
Banco-farola
Passeig de Gràcia, nº 19

A lo largo del Passeig de Gràcia destacan un total de 32 bancos-farolas distribuidas entre sus aceras. A pesar de que muchos atribuyen estas obras a Gaudí, por su estilo modernista, lo cierto es que fueron construidas en 1906 por el arquitecto Pere Falqués.
Aunque inicialmente recibieron muchas críticas, hoy en día estas farolas son todo un ícono de la emblemática calle.
El secreto mejor guardado de cada farola es que en la parte superior de cada una de ellas hay un murciélago junto con el escudo de Barcelona.
15. La unión entre humanos
Fuentes Wallace
Passeig de Gràcia, nº 13

Las conocidas Fuentes Wallace fueron diseñadas en 1872 por el conocido escultor francés Charles A. Lebourg por petición del millonario inglés Sir Richard Wallace, que quería una obra que simbolizara la unión de los hombres.
Wallace encargó muchas copias de esta, que fue regalando a diversas ciudades del mundo (Nueva Orleans, Montreal, Londres…). Barcelona recibió 12 unidades con motivo de su Exposición Universal de 1888, aunque actualmente solo quedan dos originales. La otra se ubica en la parte inferior de Las Ramblas.
Apreciado huésped,
Hemos querido premiar tu confianza con este curioso detalle con la intención de mostrarte una Barcelona desconocida a los ojos de la mayoría, complementando de este modo tu estancia.
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